El fenómeno de las “bandas show” - marching band -, es reciente en el país; su introducción se dio como resultado de la transformación paulatina de las tradicionales bandas marciales, con la incorporación de instrumentos de viento y percusión, la inclusión de bailarines y los desplazamientos a manera de baile al ritmo de piezas musicales populares de diversos géneros del repertorio nacional e internacional. En Colombia, esta adaptación ha permitido el desarrollo de una alternativa de expresión cultural que ha servido para amenizar eventos y desfiles callejeros, no obstante, y por la evolución alcanzada, las bandas de marcha realizan exhibiciones que involucran además de la música y la danza, elementos de coreografía, luces, escenografía y vestuario para recrear con gracia y colorido una nueva forma de expresión artística del folclor de las regiones geográficas del país y del mundo.
La Corporación Musical Ciudad de Medellín, y su producto emblema, ha vivido esta transformación de banda marcial a banda show a lo largo de treinta y tres años de existencia.
En 1.995 comienzan a darse cambios fundamentales para lo que hoy es esta institución; se introduce la música, el estudio de ella y más adelante se conforma el grupo coreográfico y de baile, a punto de alcanzar un nivel de desempeño artístico que le ha merecido reconocimientos en el ámbito local, nacional e internacional.
El desarrollo de esta iniciativa cultural ha sido posible por la suma de dos elementos importantes: la dedicación e interés de los integrantes y el apoyo de un modelo de gestión cultural, que ha promovido desde su plataforma estratégica la formación de artistas, que como ciudadanos con valores promueven la cultura mediante la expresión coreo musical y que se proyecte a la comunidad llevando esparcimiento, alegría y un mensaje de convivencia ciudadana y de familia.
Cuenta con 70 integrantes: Grupo coreográfico, Grupo abanderado, Bastón mayor, Bombos,
Redoblantes de percusión, Güiros, Timbal, Congas, Tambora dominicana, Platillos,
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